domingo, diciembre 26

ALGUNOS CONCEPTOS FUNDAMENTALES EN LA GRAMÁTICA GENERATIVA

Cerebro, mente y lenguaje

"Cerebro" y "lenguaje" constituyen un binomio inseparable en la investigación cognitiva; por lo tanto, las ciencias del cerebro y las ciencias de la mente tienen una correspondencia natural. Por un lado, las ciencias del cerebro tratan de descubrir qué tipo de mecanismos cerebrales materializan físicamente las propiedades y los estados propuestos por las ciencias de la mente. (Chomsky). Por otro, la ciencia cognitiva estudia los procesos psicológicos relacionados con el conocimiento humano. La relación mente-cerebro y lenguaje aluden al hecho de que el lenguaje parece depender de dos factores: una realidad orgánica-física (cerebro) y una psicológica-cognitiva (mente).


Un enfoque naturalista y computacional del lenguaje

El lingüista aborda el estudio del lenguaje desde un enfoque mentalista (pues estudia los estados de la mente que configuran sistemas cognitivos computacionales como la facultad lingüística) y teorético porque propone principios y propiedades para caracterizar dicha facultad; pero no es reduccionista. Lo que el lingüista se propone al estudiar el lenguaje es estudiar “las propiedades abstractas de los mecanismos cerebrales” (Chomsky), estudia la mente/cerebro a través del estudio del lenguaje, o sea, de la lengua-I, un objeto real del mundo físico.

La Lengua-I es un sistema cognitivo que da cuenta del lenguaje, ésta tiene tres propiedades básicas:

(a) Es interna: objeto físico dentro de la mente/cerebro. Alude al innatismo.
(b) Individual: en cada individuo, y no como conjunto.
(c) Intensional: es una caracterización específica, deuna cierta función que genera descripciones estructurales. (Esta última propiedad señala que lo innato se materializa. Apunta por un lado a la escencia computacional y a su carácter proposicional.)

Teoría lingüística y gramática

Teoría lingüística es, según Chomsky, el “sistema de hipótesis acerca de los rasgos generales del lenguaje humano propuesto para dar cuenta de un conjunto determinado de fenómenos lingüísticos”, y Gramática es la descripción de la competencia intrínseca del hablante-oyente ideal, la cual se descompone en Gramática Universal (GU) y Gramática Particular (GP).

Por lo tanto, en la GG se concibe la Gramática como la teoría de los lingüistas sobre la lengua-I, y a la Teoría lingüística o GU como teorías sobre el estado inicial del lenguaje.

(a) El desplazamiento del objeto de investigación

Si bien la lingüística estructural se dedica a estudiar la conducta lingüística, la gramática generativa se preocupa por dar cuenta de los “estados de la mente/cerebro que entran en la conducta”. Es decir, intenta explicar los mecanismos computacionales que rigen la conducta lingüística. El objeto de estudio de la gramática generativa parte de tres preguntas fundamentales (de las cuales se generan las demás, que vendrían a ser más particulares):

¿Qué es lo que constituye el conocimiento del lenguaje?
¿Cómo se adquiere el conocimiento del lenguaje?
¿Cómo se utiliza el conocimiento del lenguaje?

(b) La facultad lingüística y la lengua-I

En el marco teórico de la Gramática Generativa, la Lengua-I es el resultado de una serie reducida de modificaciones en el Estado Inicial E(i) de la facultad lingúística impuestas por la experiencia a través de fijación de un Estado Estable E(e); este último sí es equivalente a la lengua-I.

Es decir, la facultad lingüística es aquella común a toda la especie humana, que constituye un sistema diferente a los restantes en la mente/cerebro. Esta facultad parte de del E(i), el cual se va modificando a través de la experiencia. A este E(i) o gramática universal le siguen estados sucesivos de aprendizaje (entre los que intervienen parámetros de acuerdo a la lengua de la que se trate) los cuales desembocan en el E(e), que constituye la lengua-I o gramática particular. La GG ―de acuerdo con los objetivos mencionados en el primer punto― se encarga de estudiar, por un lado, esta facultad. Ha de establecer los principios comunes a todas las lenguas y los parámetros que las modifican. Luego intentar dar cuenta del conocimiento que tiene el hablante de su lengua particular, es por ello que una GU está estrechamente relacionada con las GP.


Mentalismo y modularidad

(a) El carácter mentalista de la gramática

La GG, al ocuparse de la lengua-I, estudia un aspecto destacado de la mente humana. Y es de aquí que se la considere como una parte de la psicología cognitiva teórica (Chomsky,1959). Una de las bases para considerarla dentro de la psicología es que defiende la existencia real de un sistema mental interiorizado por los hablantes (facultad lingüística) que se va modificando de acuerdo a parámetros, lo cual constituye en última instancia ―o fijan― una lengua-I (o E(e)).

La concepción mentalista de la facultad lingüística se opone a cualquier concepción conductista del lenguaje. Más bien, se apoya en la creencia de que existe una facultad lingüística (estado de la mente/cerebro) genéticamente predeterminada, la cual se desarrolla mediante la aplicación de los parámetros ya mencionada, hasta constituir una lengua particular propiamente (“mente como potencia generativa”, no “como receptáculo”)

Una distinción fundamental ha articulado con éxito la concepción mentalista del lenguaje que defiende la GG: las nociones de competencia y actuación. Chomsky señala que el objeto de investigación primario de la teoría lingüística es la competencia (el conocimiento que el hablante-oyente tiene de su lengua) y no la actuación (uso real de la lengua en situaciones concretas) por lo cual es una teoría mentalista, ya que “trata de descubrir una realidad mental subyacente en la conducta concreta”.

Por otro lado, la lingüística como ciencia de la mente está subordinada a los estudios del cerebro pero su estudio es independiente.

(b) El lenguaje como un módulo de la mente

Otra de las bases epistemológicas de la teoría lingüística de la GG radica en concebir el lenguaje, o más concretamente, el conocimiento lingüístico, como un módulo de la mente, según Chomsky, diferenciable del resto de módulos, que tiene propiedades, estructura y organización específicas.

Podemos abordar la noción de modularidad orientada hacia la propia estructura lingüística y, más específicamente, hacia el sistema de conocimiento denominado facultad lingüística en el marco de la GG. Ambos son innatos, pero se centran en aspectos diferentes. Chomsky piensa que la noción de modularidad debe incluir los sistemas de salida (interno, propiamente lingüístico) y no debe limitarse a los sistemas de entrada (propuestos por Fodor).

Chomsky afirma que la modularidad del lenguaje tiene que ver con el diseño y la naturaleza de la facultad lingüística (no con el uso que se haga de ella), es por ello que la GG postula la existencia de componentes de relativa independencia (pertenecientes a esta facultad): Sintáctico, Fonológico y Semántico. A su vez, estos componentes están constituidos por submódulos o teorías, que están configuradas cada una por un conjunto de principios. Todos estos submódulos interactúan entre sí para generar expresiones lingüísticas bien formadas. La interacción de estos sistemas no va en contra de la autonomía de los mismos según Chomsky.

Según Chomsky, el componente nuclear de la gramática es la parte escencial de lo aprendido en el proceso de fijación de los parámetros (o lengua-I de un hablante), mientras que la periferia, incluyendo las variaciones dialectales o las de idiolecto, es el resultado de añadir al sistema de conocimiento desarrollado un conjunto de estructuras marcadas que son limitadas. Por ello, núcleo y periferia se corresponden con las nociones de “marcado” y “no marcado”.

Para finalizar, el lingüista debe intentar responder a las preguntas objeto propuestas por la GG. Su trabajo es formular gramáticas que intenten describir y explicar una lengua determinada que se atengan a las condiciones de evaluación que afectan tanto a las GGPP como a la GU. Estas condiciones fueron propuestas por Chomsky en forma de niveles de adecuación, los cuales, dejando de lado el nivel de adecuación observacional, son dos: la adecuación descriptiva, que hace posible una gramática descriptivamente adecuada para cada lengua, y la adecuación explicativa, que debe construir una teoría lingüística que ha de respetar tres condiciones: ser universal, máximamente constreñida y psicológicamente real.


[Este texto es un resumen de los dos primeros capítulos del libro Sintaxis y cognición. Introducción al conocimiento, el procesamiento y los déficit sintácticos, de Marina Fernández Lagunilla. Síntesis, 1995, 544 pp.]

lunes, noviembre 29

DATOS "CURIOSOS" SOBRE EL CEREBRO

Conozcamos algunos datos importantes que investigaciones recientes sobre el cerebro han sacado a luz:

Cerebro y lenguaje
  • El cerebro demora 200 milisegundos en convertir una idea en una palabra, y 700 milisegundos en pronunciarla.
  • Hablar varios idiomas mejora la atención, la concentración y la inteligencia porque permite la activación de zonas corticales más extensas; asimismo, previene la enfermedad del Alzheimer.
  • Al establecer un juicio de valor en relación al comportamiento de otra persona se activa la región temporo-parietal del cerebro; esta mismo región se encarga de la distinción del YO de los demás.
  • El cerebro decodifica primero las palabras a nivel inconsciente, luego a nivel consciente.
  • Las mujeres tienen menos lateralizado el lenguaje en el cerebro; por lo tanto, es más rápido el desarrollo de éste y una mejor recuperación de las funciones lingüísticas, en caso de lesiones.
  • Las mujeres hablan más y más rápido que los varones. Cuando las mujeres hablan, las áreas del lenguaje del cerebro reciben un baño de dopamina.

Cerebro y género

  • La división del trabajo hizo que los cerebros del hombre y la mujer se organizaran de forma diferente.
  • Las hormonas influyen en la organización del cerebro desde la vida intrauterina.
  • El cerebro de un homosexual masculino se asemeja más al de una mujer heterosexual; en cambio, el cerebro de las mujeres homosexuales se asemeja al de un varón heterosexual.
  • El baño de más testosterona al cerebro hace que el hombre sea más agresivo y tiene que ver con la toma de desiciones más riesgosas.
  • Los genitales del varón se comunican tres veces más con el cerebro, en comparación a la mujer.
  • El impulso sexual está más extensamente representado en el cerebro masculino.

Por último, si creías aún que sólo un espermatozoide logra ganar la carrera hacia el óvulo... ya es hora de que sepas que el proceso de fecundación es similar al del nivel interpersonal: ¡el óvulo ELIGE al espermatozoide!

domingo, noviembre 14

V Taller Teórico Internacional de Filosofía de la Mente y
Neurociencias / II Encuentro Latinoamericano del Grupo
Internacional de Estudios en Cognición,
Lenguaje, Identidad y Relaciones Humanas (CLIRh)

1. 2 y 3 de diciembre de 2010 - Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Organiza: Grupo Diaporein

Cada cierto tiempo, aproximadamente entre intervalos de cuatro a siete décadas, las comunidades científicas, tecnológicas y filosóficas ponen en circulación informes de lo que consideran una producción sustantiva (digamos, una del tipo de las que tienen consecuencias patentes y profundas en la tradición de investigación) para que sean evaluadas por tanto por sus pares como por sus respectivas élites de trabajo. Eventualmente, tales informes, voluntariamente o no, logran incluirse entre los objetos de lectura y, dependiendo del caso, aplicación de un público general. Una diseminación semejante termina por incrustar algunos conceptos o argumentos, inicialmente técnicos, en el sistema de creencias de las diversas culturas. Las más de las veces este tipo de mestizaje de creencias deriva, para bien o para mal, en debates que exceden el interés técnico. Así aconteció con todo cuanto se sostuvo en torno a qué debe entenderse y cómo concebirse la naturaleza, la vida, el planeta, el hombre, el lenguaje y, por supuesto, la mente/cerebro.

Con ese aspecto palmariamente folclórico, populista y maniqueo, propio del discurso catastrofista (dentro y fuera de la ciencia) al que le encanta bautizar cuanto movimiento hay en la producción de conocimientos, saberes y técnicas como revolución, el mundo habla compulsivamente sobre las así llamadas revolución cognitiva (o revolución de la Ciencia Cognitiva o Ciencia de la Mente) y revolución de la nueva concepción neural del hombre. Desde el periodista habitualmente desinformado o el conferencista de café (ese lector masivo sustantivamente mal informado) hasta el neurocientista prominente, el filósofo de la mente sofisticado, o el teólogo instruido e inteligente, las agendas de discusión diarias de los mencionados incluyen, con diferentes enfoques y valores, asuntos que, en diferentes grados, tienen que ver con aquella revuelta. Las bases de datos, tanto acreditadas como no acreditadas, abundan en papers, revistas, actas, libros, boletines, etc. donde la frecuencia de palabras claves como cerebro, mente, cognición, lenguaje, neurobiología, neuropsicología, etc. es altísima. Los proyectos de investigación financiados y los comités organizadores de eventos de difusión de los mismos respectivamente son igualmente grandes en número. Pero, ¿qué es lo que efectivamente hay de relevante académica y extra-académicamente en todo este proceso?

El V Taller Teórico Internacional de Filosofía de la Mente y Neurociencias y II Encuentro Latinoamericano del Grupo Internacional de Estudios en Cognición, Lenguaje, Identidad y Relaciones Humanas (CLIRh) se encargará de echar algo de luz –acaso todavía muy parcialmente por carecer en el país de una tradición sólida al respecto- en torno a cuestiones allí supuestas e implicados.

Con análisis rigurosos y datos de primera mano, en ambos, profesores y estudiantes de Medicina, Psicología, Filosofía, Biología, Lógica, Lingüística, Periodismo, Ciencias de la Comunicación, Educación, Antropología, Ingeniería de Sistemas, Derecho, Teología, etc., encontrarán exposiciones actualizadas circunscribibles a campos de estudio como Neurobiología, Neuropsicología, Neuropedagogía, Filosofía de la Mente y Ciencia Cognitiva, Filosofía del Lenguaje, Lingüística, Antropología Cognitiva, Lógica Cognitiva, etc.

IMPORTANTE: Todas las inscripciones a diaporein@filosofica.de (o a las cuentas de los coordinadores [tifani4127@hotmail.com] con copia a la mencionada)

lunes, noviembre 8

LA INSERCIÓN LÉXICA TARDÍA

Por Stephanie Gonzales

Guillermo Lorenzo, en su obra Curso de Morfología Generativa (1998), da un tratamiento sistemático e integral a la morfología de las lenguas naturales (considerando ejemplos en el Castellano, Quechua y Machiguenga): aborda la flexión nominal, la flexión verbal, así como la composición y derivación de las palabras; sin embargo, su aporte principal es la hipótesis de la inserción tardía del vocabulario en la estructuración de las oraciones.

De acuerdo con Lorenzo, Noam Chomsky (1999) parte de un Lexicalismo radical, según el cual las unidades del lexicón están subcategorizadas y el proceso de inserción léxica se da al inicio de la derivación: generan directamente el tejido gramatical por medio de la proyección de las piezas léxicas. Sin embargo, Lorenzo cree necesario realizar una pequeña modificación en cuanto a la inserción del léxico.

La idea que defiende el autor es que piezas léxicas (que contienen una matriz fónica, de rasgos semánticos y especificaciones alusivas a su categoría gramatical) no son el tipo de elementos que originalmente aparecen en los nodos terminales de las estructuras, es decir, no son el tipo de elementos que motivan la proyección de la estructura sintáctica sobre la que, mediante derivación, se suceden los procesos de formación de palabras. Por el contrario, las piezas léxicas se insertan tardíamente en las estructuras, después de que las operaciones de la Sintaxis dejen de actuar.

El punto de Inserción del Vocabulario (PIV) es la puerta de entrada al nivel de Forma Fónica, en el que tienen lugar todas las operaciones gramaticales relacionadas con el sonido (ver imagen).

Por lo tanto, los elementos que motivan la proyección léxica son haces de rasgos, como podemos ver en el esquema siguiente:

Dos de las evidencias que apoyan teóricamente esta hipótesis son las siguientes:


a. Valores amalgamados.

supiste

-ste está asociada a dos valores ‘2da persona’ y ‘singular’. En el resto de la forma verbal se aglutinan los valores de ‘saber’, de ‘pretérito’, de ‘indefinido’ y de ‘indicativo’, sin que sea posible establecer ningún tipo de frontera que sirva para relacionar alguno de ellos con un fragmento de expresión propia. Al permitir que la inserción tenga lugar después de que la Sintaxis opere, el contenido de la unidad pasa a coincidir plenamente con el de la sucesión de rasgos que se sigue de la adjunción de V a T.

Esto quiere decir que el procedimiento de inserción léxica está capacitado para evaluar el sistema de rasgos tal y como se suceden en la estructura y reorganizarlo, de modo tal que valores no adyacentes puedan ser puestos en relación con una pieza única que case con ellos: aglutinación.


b. Piezas polivalentes y alomorfismo

-nki

i. ‘suj.2 persona’: con verbos intransitivos y en transición con complementos de ‘1 persona’ (con expresión –wa), y de ‘2 persona’ y de ‘3 persona’ (con expresión nula).

ii. ‘suj.3 persona’: en transición con complementos de ‘2 persona’ (con expresión –su)
En este caso, la evaluación no tiene como fin la reorganización y aglutinación de los rasgos, como en el caso visto anteriormente, sino el garantizar la correcta selección de las piezas de vocabulario: confrontación.

En conclusión, los nodos terminales de las representaciones profunda y superficial de una expresión lingüística, es decir, las representaciones que preceden y siguen, respectivamente, a la aplicación de las operaciones de movimiento, constan exclusivamente de rasgos morfosintácticos y semánticos.

sábado, octubre 9

La "cosificación" del hombre

Por Stephanie Gonzales Quiroz


El jueves pasado tuve la gran oportunidad de asistir a una de las conferencias de Neurociencias organizada por la Academia Peruana de Neurociencias. El expositor, Santiago Paredes Ruiz, psicólogo clínico, advirtió a la audiencia que su charla no iba a tratar sobre el sistema nervioso, la neocorteza, las neuronas o los neurotransmisores; pero sí sobre un aspecto de vital interés en la vida del hombre y, sobre todo, en la constitución de su personalidad: La evolución de los sistemas de producción.

En el Perú, muchos neurocientíficos siguen la línea teórica planteada por el Dr. Pedro Ortiz Cabanillas, según la cual el hombre codifica información social (de diferentes tipos) en su neocorteza. Por lo tanto, el hombre nace con información predispuesta genéticamente, la cual es reestructurada por las diferentes clases de información que asimila a lo largo de su vida. Parte de esta información social a la que nos referimos es la relativa al sistema monetario, por ejemplo.

En la conferencia del Dr. Paredes se mostró cómo ha evolucionado el sistema de producción del hombre: desde la fabricación de herramientas hasta el capitalismo financiero. En suma, hizo hincapié en conceptos como mercancía, excedente, valor de cambio, valor de uso, entre otros.

Quizás los oyentes no esperábamos una charla de naturaleza tal; sin embargo, estoy segura de que muchos de los asistentes nos llevamos la satisfacción de haber aprendido un poco más acerca uno de los subsistemas en los que el hombre constituye el núcleo. Pero me quedo, sobre todo, con una idea que debemos considerar: El hombre le ha dado más que un valor de intercambio, un valor intrínseco al dinero, así como a los objetos o cosas (de ahí el título del post); nos estamos hundiendo cada vez más en el consumismo -si no es que ya lo hicimos-. Entonces, ¿cómo estaremos formando nuestra personalidad?..

lunes, agosto 30

MODELOS PROPUESTOS PARA EXPLICAR "LA COMPRENSIÓN LECTORA"


La Comprensión Lectora, definida como el proceso mediante el cual el lector interactúa con el texto captando su significado, requiere de algunas subhabilidades. Debido a su complejidad, diversos autores han propuesto modelos explicativos que intentan dar cuenta, desde su lente teórica, de la forma cómo se conectan los significados del texto y cómo el sujeto procesa cognitivamente las relaciones entre los significados. Intentan explicar, además, los factores que influyen en el proceso de comprensión. A continuación, veremos algunos de ellos:


Modelo jerárquico o por etapas
El eje fundamental de esta propuesta es la decodificación. La comprensión, por tanto, se dará si se procesa adecuadamente el lenguaje en sus niveles fonológico, léxico, sintáctico y semántico. Estos niveles actúan de manera independiente y jerárquicamente, de modo que para pasar al siguiente hay que superar el anterior. Este modelo posee una orientación sensoriomotriz. Podemos decir, por lo tanto, que el lector tiene un rol pasivo ya que el significado se encuenta en el texto.

Siguiendo con las limitaciones, Hurtado (2001:13) sostiene lo siguiente: “Este modelo fragmenta el proceso lector al suponer que el procesamiento del mensaje que el autor intenta comunicar, se realiza aislando los niveles de la lengua, (…) con lo cual se olvida que el proceso lector es un todo indivisible y que, además, la mente no opera en forma segmentada en un proceso de representación y procesamiento de la realidad. (...) es importante aclarar que el texto es un conjunto coherente y cohesivo de enunciados comunicativos, el cual pierde su unidad al ser descompuesto en sus elementos más pequeños; pues el todo es más que la suma de las partes, y lo que el lector procesa del texto son las ideas”.

Goodman (1982:30) propone, en el mismo sentido, un modelo cíclico de comprensión textual, el cual consta de cuatro ciclos que van desde la percepción hasta la comprensión. Sin embargo, a diferencia de la propuesta anterior, le da un rol activo al lector afirmando que el significado es continuamente construido mientras leemos.

Modelo interactivo

Este modelo le otorga un protagonismo al lector dentro del proceso de comprensión lectora, «señalando que sus estrategias, propósitos, conocimientos previos, situación emocional, competencias del lenguaje y nivel de desarrollo cognitivo, poseen tanta relevancia como la superestructura textual, el léxico y el contenido, aportados por el texto y los contextos textual, extratextual y psicológico» (Rocío Caballero, 2008:26).

De acuerdo con esta propuesta, hay dos fases para comprnder un texto: 1. Ubicar las ideas del texto y señalar la forma como se relacionan; y 2. Enriquecer el texto a partir de la información que presenta, crear. Sin embargo, estas dos fases no son independientes ni jerárquicas, pues la creatividad es necesaria en todo el proceso.

Por lo tanto, para este modelo se consideran los siguientes supuestos básicos:
- La lectura es un proceso global e indivisible.
- El sentido del mensaje escrito no está en el texto sino en la mente del autor, quien construye el sentido a través de su interacción con el texto.
- La experiencia previa del lector juega un rol fundamental en la construcción del sentido del texto.

Modelo de Van Dijk y Kintsch

La comprensión lectora implica, según este modelo, construir una representación mental del significado global del texto a través de macrorreglas de selección, generalización y construcción. En el proceso se debe construir la macroestructura, es decir, proposición que refleja el tema del texto; y la superestructura, que regula el ordenamiento del texto. Por lo tanto, la verdadera comprensión está ligada a las estructuras mayores. A medida que se progresa en la lectura, los elementos menores van haciéndose menos relevantes y configuran estructuras de mayor jerarquía.

Teoría del esquema

Un esquema se puede definir, integralmente, como un «Sistema de representación constituido por un conjunto (bloque) de conocimientos interrelacionados que interviene en los procesos de: interpretación del dato sensorial, recuperación de la información de la memoria, organización de la acción, establecimiento de metas y submetas, ubicación y búsqueda de los recursos para la acción». (Aníbal Puente, 1991:78). Por lo tanto, su implicancia en la comprensión lectora es fundamental. La información que recibe el lector debe asimilarse o acomodarse a sus esquemas previos, los cuales organizan el conocimiento de toda naturaleza.

Modelo Socio-cultural

El representante máximo de este modelo es Vigotsky, quien enfoca su teoría en el aprendizaje y la importancia que tiene el contexto en la comprensión. Sostiene que el texto tiene sus bases en el contexto sociocultural. Por lo tanto, el aprendizaje y, por ende, la comprensión son posibles atendiendo a sus bases socio-históricas.

Siguiendo esta línea, Cassany (2006:52) menciona los tres niveles que sigue la exploración del significado en un texto: «Comprender las líneas de un texto se refiere a comprender el significado literal, la suma del significado semántico de todas las palabras. Con entre las líneas, a todo lo que se deduce de las palabras, aunque no se haya dicho explícitamente: las inferencias, las presuposiciones, la ironía, los dobles sentidos, etc. Y lo que hay detrás de las líneas es la ideología, el punto de vista, la intención y la argumentación a que apunta el autor». Es decir, la construcción del significado del texto presupone tres niveles: nivel literal, nivel inferencial y nivel crítico.

viernes, agosto 20

LA EXPOSICIÓN ORAL

Para desarrollar la habilidad de expresión oral de los alumnos en el aula, el maestro trabaja comúnmente (o únicamente) la exposición formal, debido al rol fundamental que esta juega no solo en la vida académica, sino también en el futuro desempeño laboral y personal del alumno.

Junto con el inicio del nivel secundario, en las escuelas públicas de nuestro país se inicia la delegación de ciertos temas a los alumnos, con el fin de que estos sean expuestos ante el salón de clase. La pregunta es la siguiente: ¿El maestro les da a sus estudiantes las pautas necesarias para realizar una exposición oral formal? Creo que no.


Por estas razones, Marlon Gamarra y yo planteamos, para el curso de Oralidad y escritura, las bases teóricas para el desarrollo de un taller sobre La exposición oral, enfocándola desde una perspectiva lingüístico-textual. Para hacerlo, hemos tomado como base la propuesta de Ana Martínez Mongay (2004). El objetivo de este taller es desarrollar la actividad de expresión oral en ámbitos formales, de modo que el alumno tenga los instrumentos cognitivos básicos para la preparación y desarrollo de una exposición oral en el aula. Es decir, que dentro de un contexto formal, académico, los estudiantes utilicen el mayor número de estrategias para comunicar o transmitir información aprendida previamente. Para ver el documento, hacer clic aquí.

sábado, agosto 7

ALGUNOS ASPECTOS ETNOGRÁFICOS Y ETNOLINGÜÍSTICOS DE LOS YINE

Por Stephanie Gonzales Quiroz


La lengua yine pertenece a la familia lingüística arawak. «El idioma es hablado aproximadamente por unas tres mil quinientas personas que viven en la selva amazónica del sur del Perú y que forman unas quince comunidades esparcidas a orillas del río Urubamba, río arriba del Atalaya. Otra comunidad piro se encuentra a orillas del río Madre de Dios, en la boca del Manu; un par más en la orilla del río Cushbatay, río debajo de Contamana (Ucayali), y otras se encuentran en la frontera entre Brasil y Bolivia (Zaida Ríos Saavedra, 2003).

Poseen varias denominaciones: pirro, pira, chontaquiro (chontaders), piros chontaquiros, manchineris, shimirinchis[1]. Mason (1948) y Tovar (1961), mencionan la existencia de cinco dialectos piro: Maratinabo, Chontaquiro, Cusitineri, Simiriche y Upatarinavo. Sin embargo, «dichas clasificaciones adolecen de una de comprobación empírica y de una falta de cotejo entre las fuentes históricas por lo que caen a veces en el error de confundir unidades socio-políticas ―clanes, secciones y linajes― o términos dados por otras etnias, con supuestos dialectos»[2].

Alejandro Smith (2003) nos dice que los piros son excelente navegantes y tienen un fuerte concepto de territorialidad. Su territorio tradicional y actualmente referencial lo llaman Yami. Se pintan la cara con huito, al parecer, el origen de esta práctica es mítico. Yine es la palabra que denomina a la humanidad y a la condición humana en general, por otro lado, Piro parece de origen pano. Este es uno de los logros más recientes en el pueblo: haber recobrado el respeto a ser llamados de acuerdo a su identidad cultural. La mujer posee un papel decisivo en la sociedad. Con ello no se desvirtúa el rol del hombre yine, pues desde siempre han sido los guías de su pueblo.

Su Dios se llamaba (y se llama) Goyakalu, es hombre. La integridad del pueblo tiene que ver con su espiritualidad, por ello las religiones cristianas se han establecido sólidamente en el pueblo; sin embargo, estas son interpretadas desde el pensamiento yine. Un ejemplo clave es el que los yine identifican a Jesús con Tsla (héroe cultural mítico de los yine). Goyakalu, de la misma manera, es identificado con Dios, y para comunicarse con él beben de la ayahuasca, aún siendo conscientes de que está vetada por la religión evangélica. Smith nos dice que los yine aún no reconocen sus propios valores como un pueblo indígena con una cosmología diferenciada, pues poseen mucha influencia occidental[3].

«Los yine fueron los “fenicios” amazónicos y su historia no se circunscribe a los acontecimientos de la época del caucho, sino que este fenómeno encontró potencialidad en la cultura yine para hallar nuevas vías de extracción y rutas de comercialización. Esta tradición de navegación aún se mantiene viva» (Smith, 2003). Eran considerados como «los comerciantes de la montaña», debido al rol crucial que desempeñaban, han establecido un contacto constante con otras etnias, sobre todo, con los machiguengas, con quienes comparten una tradición histórica muy estudiada por etnógrafos y antropólogos, además, poseen una relación estrecha con los asháninka, sobre todo con aquellos que se movilizaron hacia el territorio yine ante la trágica oleada de la Selva Central.

Actualmente, viven en comunidades organizadas. Por ejemplo, en la zona del Bajo Urubamba se nota la presencia activa de las comunidades yine que intentan promover el desarrollo cultura, histórico y educativo de la etnia: CCNN Miaría, CCNN Sensa, CCNN Bufeo Pozo, CCNN Puija, CCNN Sepahua, entre otras.

Según Smith (2003), los yine han defendido su integridad ante las primeras incursiones de los misioneros en su territorio, fueron guías de aventureros y al parecer, aliados de los foráneos. La territorialidad de los yine en relación con los ríos, se ha manifestado a lo largo de los años, y en la actualidad, esto se refleja en un análisis semántico de los topónimos, los cuales se construyen en función a las siguientes categorías:

· Gapga hace referencia al cauce

· Galu da cuenta de las particularidades de las aguas del río

· Kmji indica un pozo o profundidad específica del río

· Cashpajali ‘agua terrosa’ (kashpagalu, kajpa = tierra / galu = aguas del río)

· Sotileja ‘quebrada con piedras’ (sotlugapga o sotluga, sotlu = piedra / gapga = río)

· Cumerjali ‘aguas torrentosas’ (kmalgalu, kmal = que se amontona / galu = aguas del río)

· Serjali ‘aguas coloradas’ (sergalu, ser = apócope de serolo, colorado / galu = aguas del río)

· Tayacome es el nombre actual de una de las comunidades nativas Matsiguenga. El vocablo original es Tayakmji (taya= pez ‘piro’ / kmji = pozo)

En cuanto a su organización en clanes, Smith (2003) sostiene que esta existe en la memoria colectiva, aunque no se haga mucha referencia a este. Los nombres de los clanes se construyen de acuerdo a una palabra que hace referencia a un sustantivo (flora y fauna) y en un caso a un adjetivo, y se acompaña del sufijo “neru”, que expresa linaje, gineru es la forma original y cuando se emplea en textos orales, se usa para humanizar a los personajes. En tal sentido, la traducción para la denominación clánica es la siguiente:

· Koshichineru / Koshichi = ave
· Manxineru / Manxi = tamamurí, árbol silvestre, su fruto es de color amarillo y su corteza es blanca
· Nachineru /Nachi = con hambre
· Geteneru / Getene = especie de rana
· Gimnineru / Gimni = víbora
· Kokopineru /Kokopi = culebra, afaninga
· Paknineru /Pakni = sanipanga-planta, tinte natural
· Kiruneru / Kiru = pijuayo

BIBLIOGRAFÍA
  1. SMITH BISSO, Alejandro. «Del ser piro y el ser yine. Apuntes sobre la identidad, historia y territorialidad del pueblo indígena yine». En: Los pueblos indígenas de madre de dios. Historia, etnografía y coyuntura. IWGIA. Lima, 2003.
  2. HUERTAS CASTILLO, Beatriz. Pueblos indígenas en aislamiento. Su lucha por la sobrevivencia y la libertad. IWGIA, Lima, 2002
  3. RÍOS SAAVEDRA, Zaida. «Breve historia de la familia piro». En: Bajo Urumamba, Matsiguengas y Yines. Pluspetrol, Lima, 2003.
  4. Relaciones intertribales en el Bajo Urubamba y Alto Ucayali. Centro de Investigación y Promoción Amazónica. Documento 5, 1983.
  5. CAMINO, Alejandro. «Trueque, correrías e intercambios entre los quechuas andinos y los piro y machiguenga de la montaña peruana». En: Etnohistoria y antropología andina. Centro de proyección cristiana. Lima, 1978.
  6. GROW, Peter. «¿Podía leer sangama? Sistemas gráficos, lenguaje y shamanismo entre los Piro (Perú oriental)». En: Globalización y cambio en la amazonía indígena. Volumen I, Abya-Yala. Quito, 1996.
  7. MATTESON, Esther. The Piro (Arawakan) Language. University of California Publications in Linguistics. Volumen 42. California, 1965.
  8. LÓPEZ, Luis Enrique. Sobre las huellas de la voz. Ed. Morata. Madrid, 1999.

CITAS:

[1] Llamados así por los machiguengas.
[2] En: Relaciones intertribales en el Bajo Urubamba y Alto Ucayali. Centro de Investigación y Promoción Amazónica. Documento 5, 1983.
[3] Me refiero, sobre todo, a la influencia que tuvo occidente en los Yine del siglo XX.

Breve aplicación de las "macrorreglas" de Van Dijk

Por Stephanie Gonzales Quiroz

Teun A. Van Dijk, lingüista nacido en Naaldwijk (Países Bajos), es uno de los representantes más importantes de la Gramática del Texto, nacida a partir de la notoria insuficiencia de las teorías lingüísticas para explicar la comunicación verbal y los procesos implicados en ella, es decir, motivada por la necesidad de una pragmática. Van Dijk propone un modelo para la elaboración e interpretación de los textos, haciendo incapié en la necesidad de una marco científico interdisciplinario para en análisis de estos. La implicancia que poseen los lineamientos propuestos por este lingüista son fundamentales en diversos campos, justamente debido a su inclinación interdisciplinaria. Por ejemplo, para la comprensión lectora (proceso por el cual el lector interactúa con el texto, captando su significado) es necesaria una metodología práctica que contribuya a escalar los diferentes niveles de comprensión.

El año 2008, el grupo GRETAL (Grupo de estudios teórico-aplicados de Lingüística de la Facultad de Letras - UNMSM) organizó un Taller de Comprensión lectora. En este evento se presentó las ideas de Van Dijk y la aplicación de sus famosas macrorreglas a los textos del nivel primario. (Para ver Hacer algunos ejemplos, hacer clic aquí)

martes, julio 27

Sobre el "cambio sintáctico"

Por Stephanie Gonzales Quiroz


Heles Contreras (1983:34) afirma que «La fecunda labor de los gramáticos griegos y romanos, que nos legó los fundamentos de la gramática moderna, excluye por completo el estudio del orden de las palabras. Los gramáticos de Port Royal, cuyas especulaciones sobre la teoría gramatical han sido tan justamente alabadas recientemente por Chomsky (1965:48), tampoco prestaron mucha atención al orden, sin duda llevados por las ideas de que el orden sintáctico refleja simplemente el orden natural del razonamiento, y su estudio, por lo tanto, no es parte de la gramática […]. Lo mismo sucede con la mayor parte de los estructuralistas modernos. En efecto, la concepción saussureana de langue como sistema de unidades y relaciones relega la mayor parte de la sintaxis al dominio de la variación individual parole». Sin embargo, una excepción entre los estructuralistas norteamericanos es Joseph Greenberg (1963), puesto que ha formulado interesantes hipótesis tipológicas referidas al orden sintáctico.

Cuando se habla de cambio sintáctico sin hacer referencia a la Gramática Generativa de Chomsky, es decir, apelando a las corrientes comparativas, neogramáticas y, en algunos casos, estructuralistas, aquel es relacionado con el cambio fonológico, léxico y, sobre todo, morfológico. Sin embargo, como afirma Ángeles Romero (2006:40), Las unidades sintácticas tienen, de acuerdo con las características propias del nivel sintáctico, una naturaleza sustantivamente diferente a la de las unidades fónicas, morfológicas y léxicas. Esta circunstancia impone en el trabajo histórico una técnica de documentación específica. Aunque la Sintaxis sincrónica y diacrónica utiliza unidades de tipo categorial (sustantivo, adjetivo, verbo...), opera básicamente con unidades de carácter estructural (sintagma, “construcción”...) y relacional (sujeto, complemento directo...). Es verdad que en el nivel fónico cabría entender como unidad estructural y relacional la sílaba; pero la complejidad que alcanza su estructura es notablemente menor que la que presentan de ordinario las unidades sintácticas. Por lo tanto, estructuras y funciones constituyen unidades de carácter abstracto y se presentan, muchas veces, con independencia de cualquier realización fónica o léxica concreta.

Teodora Bynon (1981), nos presenta el desarrollo de la lingüística histórica, la cual tiene como principal objetivo explicar el cambio lingüístico. En síntesis, se llama cambio lingüístico al proceso de modificación y transformación que, en su evolución histórica, experimentan todas las lenguas en general, y las unidades lingüísticas de cada uno de sus niveles en particular. El cambio lingüístico se diferencia de la variación lingüística en que en el primero las modificaciones son diacrónicas, mientras que las variaciones son sincrónicas. Como consecuencia, todo cambio lingüístico genera una restructuración del sistema.

El cambio sintáctico es una clase de cambio lingüístico. Bynon (1981) lo desarrolla atendiendo a los enfoques Neogramático y Generativo. En cuanto al primero, únicamente nos dice que «No solamente en el nivel de la morfología pueden tener lugar los análisis de formas heredadas, esto puede suceder también en el caso de las estructuras sintácticas». Luego nos presenta algunos ejemplos, entre los cuales está el de la conjunción that en el inglés: «[…] se ha afirmado que la conjunción that en construcciones inglesas del tipo de I saw that he was asleep (‘Vi que estaba dormido’), al igual que en las equivalentes del latín vulgar (quod) y del alemán (dass), es el resultado de una segmentación “errónea” por parte del hablante nativo de una construcción que en principio era I saw that. He was asleep ‘Lo ví [sic]. Estaba dormido’ (frente a la del inglés moderno He was asleep. I saw that ‘Estaba dormido. Lo vi). Ahora se sabe que es un elemento que une la cláusula principal con la subordinada.

Paloma Tejada (1999:183-184), quien realiza un exhaustivo estudio del cambio lingüístico en el inglés, presenta también algunos ejemplos referidos al cambio sintáctico, pero relacionándolos con los de tipo morfológicos, es decir, se enfoca en cambios morfosintácticos. De esta manera, afirma que «en Inglés Antiguo gozaba de un sistema verbal en el que destacaban las relaciones aspectuales más que temporales. Es decir, resultaba más relevante el modo en que se realiza la acción que el momento en que ésta se produce. Para ello, contaba con un rico y flexible sistema derivativo de prefijos verbales (de alta combinabilidad e independencia), una diferenciación léxico-aspectual, bastante diluida, entre dos verbos, beon-wesan (similares a los castellanos ser y estar), y una amplia gama de construcciones perifrásticas resultativas, del tipo tener hecho, estar hecho o ser llegado, ser nacido, del español cervantino. […]Estos verbos, en el inglés antiguo, funcionan como verbos principales, con un valor más léxico que el actual (have y be + participio de perfecto (pp). […] A través del reanálisis morfosintáctico de estas construcciones y de la reinterpretación de sus significado resultativo inicial surgen los actuales perfectos y pasivas. Los PP, ya invariables, pierden autonomía y adquieren mayor fusión con el verbo hasta constituir con él una unidad, a partir de lo cual se produce el progresivo desplazamiento semántico hacia lo dinámico y lo temporal. De [soy] [llegado] se pasa a [he] [llegado]; de [tengo] [tres páginas leídas] a [he leído] [tres páginas] […]».

Por otro lado, la Gramática Generativa también analiza el cambio sintáctico, esta critica la poca atención que los estructuralistas le han prestado y sostiene (en sus propuestas iniciales) que las irregularidades en el cambio sintáctico «solo pueden captarse mediante una gramática que distinga sistemáticamente estructuras profunda y superficial de las oraciones y emplee reglas transformativas para relacionar ambas estructuras», las cuales deben ser explícitas. Estas se dividen en reglas de estructura sintagmática (que rigen la estructura profunda de las oraciones), reglas transformativas (que las relacionan con la estructura superficial) y reglas de redundancia léxica (que especifican qué reglas sintácticas se aplican a determinados elementos léxicos).

BIBLIOGRAFÍA
Anderson, James M (1977). Aspectos estructurales del cambio lingüístico. Gredos. Madrid.
Bynon, Theodora (1981). Lingüística histórica. Ed. Gredos, versión española, Madrid.
Contreras, Heles (1983). El orden de las palabras en español. Ed. Cátedra, Madrid, segunda edición.
Tejada, Paloma (1999). El cambio lingüístico. Claves para interpretar la historia de la lengua inglesa. Alianza editorial, Madrid.

sábado, julio 24

Los sonidos en el ashaninka

El asháninka -al igual que el nomatsiguenga, el yine, el machiguenga, entre otros- es una lengua perteneciente a la gran familia lingüística Arawak, la cual se extiende por Sudamérica y El Caribe. Los asháninkas en Sudamérica, tradicionalmente llamados campas (nombre que, en la actualidad, ellos consideran como peyorativo), habitan en los países de Perú y Brasil, y su población total se estima a los 35 mil habitantes.

En nuestro país, la lengua asháninka se habla en el centro oriental peruano, en los departamentos de Cusco, Junín, Pasco, Huánuco y Ucayali. Cuenta con aproximadamente 25 mil habitantes.

Debido a su amplia distribución, existen marcadas diferencias dialectales de la lengua:

  • Asháninka del Perené, en las provincias de La Merced y Satipo, del departamento de Junín
  • Asháninka del Tambo-Ene, en la provincia Satipo, del departamento de Junín y en la provincia de la Convención en el departamento del Cuzco
  • Asháninka del Pichis, en la provincia de Oxapampa del departamento de Cerro de Pasco
  • Asháninka del Ucayali, en la provincia de Purús, del Departamento de Ucayali. Es una extensión del asháninka del Ene Tambo
  • Asháninka del Apurucayali, entre Puerto Inca, de Huánuco, y Oxapampa, de Pasco
  • Asháninka del Gran Pajonal, en la provincia de Atalaya, del departamento de Ucayali

Diversos autores han propuesto el inventario de fonemas del asháninka; sin embargo, debido a la amplia extensión territorial de la lengua, comúnmente se ha elaborado cuadros por cada variedad. Nosotros presentamos los inventarios propuestos para tres de los dialectos: Pichis, Tambo y Gran Pajonal. (Para ver el documento, hacer clic aquí)

jueves, abril 29

Sobre el libro "Sociolingüística", de Oscar Uribe Villegas

por Luis Romero - estudiante de Ciencias Sociales, UNMSM

Este es un libro de tipo introductorio. Su contenido concierne a los inicios de la sociolingüística o su emergente desarrollo en hispanoamérica. Las ideas están expuestas según un tratamiento temático e histórico. Está enmarcado teóricamente con las producciones sociológicas y lingüísticas de mediados de la década de 1970. Esto quiere decir que presenta lo más señero de las discusiones, de la problemática, la objetividad y la metódica de la lingüística en general. Además, los tópicos que trasuntan todo el contenido son: el impacto del lenguaje en la sociedad y viceversa, la problemática de la comunicación y los factores que la obstaculizan o estimulan.

Este libro le servirá no solo al recién iniciado en la disciplina sino al lingüista con mentalidad histórica que desea tratar con textos sobre los orígenes de la sociolingüística, el impacto y las falencias de estas investigaciones en hispanoamérica y una vista panorámica de aquella época con respecto a esta ciencia en relación con el desarrollo de otras afines a ella.

Su contenido se divide en tres partes: (a)Revisión de las producciones sociológicas y lingüísticas, problemáticas y orientaciones teóricas, (b)Ubicación y dimensiones del lenguaje y (c)Evolución e interrelaciones de las lenguas y las sociedades.

En la primera parte, en cuanto a sociología, resalta las ideas de Foucault y Gurvicht, según las cuales destaca la evaluación histórica de la episteme involucrada al lenguaje en los siglos XVII, XVIII, XIX, y las escalas y niveles de la sociedad en donde se desenvuelve una lengua. En lo que a lingüística se refiere, hace un repaso por la tradición estructuralista y positivista, a saber, la utilización del método comparativo y el consiguiente recojo de datos, a pesar de que este quehacer suscitó a que se convirtiera en una disciplina autónoma. Uribe apunta a criticar a que ambas disciplinas concentran una gran cantidad de datos pero carecen de teorizaciones y categorizaciones rigurosas basándose en, al menos, las comparaciones descriptivas generadas por analogías y diferencias.

En la segunda parte los temas principales son la ubicación, importancia y función social del lenguaje. Su ubicación involucra todo conocimiento del mundo por medio de signos, es decir, la cognoscibilidad del mundo por medio del lenguaje. Su importancia reside en que permite la creación de las relaciones sociales, esto es, concretamente como instrumento de comunicación. Su función social recorre todo el proceso de socialización humana como también condicionante de cohesión social o un aspecto de la argamasa de la sociedad. En un pasaje apunta a criticar la poca consideración que tienen las teorías de la socialización de aquella época, acerca de la función del lenguaje en tal proceso. De otra parte, sobre la sociolingüística, afirma que subsume a la sociología del lenguaje(o de la lengua), que esta surge a raíz del reconocimiento del aspecto social del lenguaje, y que tiene dos aspectos imprescindibles, a saber, el control social del lenguaje y a través de él.

La tercera sección trata de las mutuas relaciones de las lenguas y las sociedades en el curso de la historia, según el aspecto geográfico y la ubicación en las clases sociales. Las ideas que desarrolla Uribe más detalladamente son: A todo cambio lingüístico le corresponde un cambio social y viceversa, y la manera de hablar cambia geográficamente así como a partir de la ubicación social, formación o tradición cultural.

La utopía andina y la construcción de la moderna Nación Peruana

Por Stephanie Gonzales Quiroz

Resumen del artículo "LA UTOPÍA ANDINA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA MODERNA NACIÓN PERUANA: MITO, MEMORIA Y POLÍTICA", de Manuel Burga Díaz.

El autor se dedica a desarrollar el tema de la utopía andina a lo largo del tiempo y, sobre todo, en la actualidad, periodo en el cual la sociedad se caracteriza por su heterogeneidad étnica, cultural, lingüística, la cual, a su vez, no parece ser problema para la existencia de un tiempo homogéneo vacío, propio de una nación clásica.

En 1982, Alberto Flores-Galindo y Burga Díaz publicaron un breve ensayo cuyo título fue ¿Qué es la Utopía Andina?, se trataba del esquema de un proyecto de investigación que recorría la historiografía peruana desde el siglo XVI al XX. Desde el inicio consideraron a la utopía andina como un fenómeno de las mentalidades andinas, un conjunto de actitudes que buscaban la restauración de la sociedad indígena derrotada por los españoles en el dramático e irreversible periodo de la conquista (1531-1533): el Tawantinsuyu; actitudes plasmadas en autores como Garcilaso Inca de la Vega y Guamán Poma de Ayala. Luego de la conquista, se impusieron las costumbres y hábitos traídos por los españoles, los cuales constituyeron un enorme desorden, por ello, era una utopía volver al orden antiguo. Esta utopía se puede considerar como una verdad prematura (Alphonse de Lamartine) en los siglos XVII y XVIII, subversiva en el siglo XIX y finalmente plácidamente instalada como mito, memoria política en el imaginario social que contribuye a la construcción de la moderna nación peruana en el siglo XX.


MITO

El siglo XVII es una época dura en la cual los religiosos y los administradores coloniales bregan incansablemente para imponer una cultura oficial cristiana. Por esta razón, en el mundo andino lo nuevo y lo antiguo, lo oficial y lo clandestino, lo europeo y lo andino, comienzan a vivir en permanente contradicción dialéctica. En esta época, los indígenas, indios nobles o del común (mitayos) volvieron sus ojos al pasado para idealizarlo como un periodo donde los pobladores andinos vivieron una existencia social con justicia y sin explotación. Este mito había nacido gracias a los mismos cronistas españoles y posteriormente los cronistas mestizos (Inca Garcilaso y Felipe Guamán Poma). Los hombres andinos, por tanto, vivieron este proceso como una desilusión del presente pero a la vez una alegría de vivir al recordar y sentirse diferentes de los españoles. Es así que en sus fiestas patronales recordaban a un inca idealizado, al mismo tiempo que rendían culto a las divinidades cristianas.


MEMORIA

El mito fue convertido en memoria del pasado inmediato y ese pasado comenzó a ser vivido como presente posible. La administración colonial española reconoció la nobleza de los descendientes de los incas y les otorgaron distinciones. De esta manera, en la segunda mitad del siglo XVII se produce una suerte de incanización de las regiones andinas como una forma de ganar privilegios, de recordar la historia y, aunque suene contradictorio, como una forma de ser buenos cristianos.

Todo este proceso, acompañado de numerosos movimientos sociales y nuevas actitudes, convergieron en la gran rebelión de Túpac Amaru II, la cual despertó una enorme esperanza de restauración de la sociedad sumergida. Sin embargo estas iniciativas fracasaron.


LA POLÍTICA: Utopía y Nación

A pesar de la derrota de Túpac Amaru en 1781, la utopía aún existe; cada grupo social realiza su propia interpretación y su correspondiente representación de esa utopía. La realidad en el siglo XIX se mostraba difusa entre varias ideologías.

El español Sebastián Lorente (1813-1884) inicia un gran proyecto historiográfico a mediados de este siglo que buscaba terminar con la contradicción entre lo europeo y lo andino. Este autor, gracias a su moderna imaginación histórica logró modificar el panorama ideológico del país: lo que antes parecía como un periodo donde campeaba una inexorable contradicción, ahora parece como un período casi necesario de nuestra historia, parte de una larga continuidad, la cual ha generado una situación actual diversa y heterogénea. Estas ideas buscaban poner un orden sucesivo e incorporar la idea de progreso en la sociedad peruana.

El gobierno del presidente Augusto B. Leguía, llamado de la Patria Nueva, surgió como una respuesta a los gobiernos civilistas de la Patria Vieja civilista (1895-1919) que se inicia con la Constitución de 1920, donde se reconoce la existencia legal de la comunidad indígena y dicta normas favorables a la subsistencia y reivindicación del indígena peruano.

El cuestionamiento de los intelectuales jóvenes acerca de la realidad heterogénea del país permite llegar a la conclusión de que la moderna nación peruana debe integrar al indígena como ciudadano de la república peruana como un requisito fundamental e inevitable en la construcción de la moderna nación peruana; puesto que el Perú ya era una nación diversa.

Definitivamente, todo se ha transformado en el Perú. Los doce años de violencia política y enfrentamiento armado entre 1980 y 1992 han convertido al país en uno más respetuoso de los derechos humanos, donde lo andino y lo nativo de la Amazonía ya no aparecen estigmatizados, sino que forman parte de una ofensiva cultural. Se trata entonces de una utopía como conciencia histórica que busca construir la nación moderna, una república de ciudadanos que luchan constantemente por convertirse en ciudadanos a carta cabal.

domingo, marzo 28

LA LINGÜÍSTICA COGNITIVA

Por Stephanie Gonzales Quiroz

«No hay que olvidar que el enfoque cognitivo es mucho más antiguo que el trabajo de los autodenominados lingüistas cognitivos. Algunos investigadores situados fuera de la corriente central de la lingüística autónoma, sea estructural o generativa, han trabajado frecuentemente con postulados que los lingüistas cognitivos actuales apoyarían imnediatamente». (Taylor, 1989)

Hemos presentado la cita de Taylor para dar cuenta de los orígenes de la lingüística cognitiva; sin embargo, esta nace propiamente ―para luego constituirse como uno de los paradigmas científicos de la linguïstica― con George Lackoff y Ronald Langacker, ambos discípulos de Chomsky y, por tanto, vinculados con la teoría generativa.

Estableciendo un panorama general y breve del nacimiento de la lingüística cognitiva, podemos afirmar que, en principio, la gramática generativa de Chomsky (y seguidores de la teoría) era insuficiente para explicar los fenómenos relativos a la semántica de las lenguas, pues se establecía como una propuesta sintaxiscentrista, lo cual generaba vacíos en cuanto a la consideración del componente semántico como uno de los primordiales; por esta razón, se observaban ciertas deficiencias y se presentaban fenómenos que no podían ser explicados mediante la GG (gramática generativa).

Siguiendo a este marco, nace la semántica generativa, aquella que propone a la semántica como eje, para dar cuenta de aquellos fenómenos que no podían ser explicados por la sintaxis generativa. Sin embargo, esta propuesta resulta también ser insuficiente, ya que su objeto de análisis está limitada a la oración. Por ello, empieza a florecer una nueva propuesta: la lingüística cognitiva es aquella que eleva el objeto de análisis al discurso, y que intenta explicar las propiedades y reglas semánticas que lo constituyen.

La lingüística cognitiva es una teoría hasta cierto punto heterogénea, por su naturaleza interdisciplinar e integradora. Sin embargo, es posible determinar un cojunto de ideas comunes sobre el lenguaje y la cognición que la configuran como paradigma. Se sitúa entre las ciencias cognitivas y adopta un punto de vista filosófico que Lackoff y Johnson han denominado experiencialismo o realismo experiencial, pues la teoría toma como base a la experiencia, para construir los modelos cognitivos mediante los que se configura el lenguaje; es decir, se ocupa del conjunto de saberes que un hablante posee de su lengua, de acuerdo a un marco establecido culturalmente. Si bien se estudia lo que sería la performance en la gramática generativa, no se niega el innatismo de la capacidad lingüística, sino que se afirma que todos los datos que la configuran se dan mediante la experiencia. De este modo, se estudian las experiencias que tienen implicancias lingüísticas, y es por ello que no se puede dejar de lado el aspecto cultural y pragmático de la lengua, pues estos tienen influencia en el lenguaje del hombre.

Esta teoría considera al lenguaje como instrumento de la conceptualización, es decir, como vehículo para expresar el significado, y se basa en los siguientes principios:

-El estudio del lenguaje no puede separarse de su función cognitiva y comunicativa.
-La categorización, como proceso mental de organización del pensamiento se general a partir de estructuras conceptuales, relaciones prototípicas y de semejanza de familia que determinan límites difusos entre categorías.
-El lenguaje tiene un carácter inherentemente simbólico, por tanto, su función primera es significar.
-La gramática consiste en la estructuración y simbolización del contenido semántico a partir de una forma fonológica.
-Se impone una caracterización dinámica del lenguaje que difumina las fronteras en los diferentes niveles del lenguaje y muestra las dificultades e inadecuaciones que resultan de la aplicación rígida de ciertas dicotomías.

Hoy podemos decir, por lo tanto, que la lingüística cognitiva es un modelo funcional, no formal y basado en el uso. Algunos conceptos claves de esta categoría son:


1.Categorización. Es un mecanismo de organización de la información obtenida a partir de la aprehensión de la realidad. Esto se hace posible a partir de la generalización, que permite agrupar a las entidades según sus semejanzas, y la discriminación, la cual insiste en los rasgos diferenciales de dos o más entidades con la finalidad de no confundirlas entre sí. Mediante la categorización agrupamos elementos diferentes en cojuntos, lo cual nos permite pensar, percibir, actuar e incluso hablar. Así, la categorización se puede definir como un proceso mantal de clasificación cuyo producto son las categorías cognitivas “conceptos mentales almacenados en nuestro cerebro”, que, en conjunto y una vez convencionalizadas, “constituyen lo que se denomina lexicón mental.” (Ungerer and Schmid 1996).

2.Metáfora. Es un proceso enmarcado en nuestro sistema conceptual. La metáfora es un mecanismo para comprender y expresar situaciones complejas sirviéndose de conceptos más básicos y conocidos. Tiene sus raíces en nuestra vida cotidiana.

3.Metonimia. Es un proceso cognitivo que consiste en utilizar una entidad para referirnos a otra que está relacionada con ella. (Lackoff 1980). La metonimia se desarrolla en un mismo dominio cognitivo, y las entidades que asocia son el punto de referencia (PR) y la zona activa (ZA).

4.Polisemia. La polisemia es un fenómeno lingüístico en el cual dos o más sentidos distintos de una misma expresión se interrelacionan, ya que comparten la misma imagen esquemática. La noción esquemática es la abstracción que encierra el rasgo común de los dos o más sentidos de una misma expresión y con la cual opera el hablante a nivel cognitivo para establecer el vínculo entre ambos. Se hace uso de los prototipos, como el concepto de más representatividad. Además, a las palabras polisémicas se les considera categorías radiales, las cuales configuran sus redes conceptuales.


BIBLIOGRAFÍA


•CUENCA, María Josep y Joseph Hilferty. Introducción a la Lingüística Cognitiva. Primera ed. Ariel Edit. Barcelona, 1999, 252 pp.

•POTTIER, Bernard. Semántica General. Madrid: Editorial Gredos. (Versión española de Francisco Díaz Montesinos. Primera Edición, 1992. Presses Universitaires de France.)

•CASTAÑEDA CASTRO, A.: Límites de la capacidad de atención y secuencias de adquisición en el aprendizaje de lenguas extranjeras, in: Estudios de lingüística cognitiva / José Luis Cifuentes. Honrubia (ed.). Alicante: Universidad de Alicante, 1998, 185.

•www.linguisticachile.cl/libro/metaf1.html